¿Qué es la Mediación Familiar?
La mediación familiar, es un proceso, donde la pareja que va a divorciarse, se sienta a decidir que hacer con sus hijos/as, su hogar, sus cosas o su dinero. Todo ello, con ayuda de un Mediador/a Familiar. Este Mediador o Mediadora, no opina sobre las decisiones, sino que promueve que la pareja pueda hacerlo de forma informada. Cuida además del conflicto y de las emociones. Así, ambos miembros, podrán sentarse a hablar, en este momento tan complicado, con las emociones a flor de piel..
Es un proceso voluntario, que siempre se ajusta a la legalidad existente. Es decir que una vez firmados los acuerdos, un juez/a vigilará su legalidad.
Mucho más económico que si acudimos a un servicio de abogados exclusivamente. Por que la pareja decide sobre su realidad, sus horarios y su dinero. De la otra forma, se suelen aceptar convenios “tipo”. Convenios, que no miran por los intereses de tú familia o división de bienes totalmente impersonal.
Es también un proceso más corto. Dura entre 6-8 sesiones, ya que al hablar lo que cada uno quiere directamente no hay malentendidos. Y sobretodo, se decide según los intereses de cada uno.
Es un proceso más sano. Por que nos da la oportunidad de decidir que hacer con los diferentes ámbitos de nuestra relación, familia y de nuestras cosas.
Y con mejores resultados, ya que al decir la pareja, estos acuerdos, son más ajustados a la realidad. Esto, junto con el propio compromiso, hace que se mantengan durante más tiempo.
Si tienes dudas de si divorciarte o no, o si quieres saber más ventajas de la mediación: Sigue leyendo aquí y no dudes en consultarnos.