Es en estos momentos, donde la pareja necesita más apoyo, pues muchas veces por ese sentimiento de dolor, estamos más pendientes de demostrar al otro nuestra fuerza y que sufra lo mismo que nosotros estamos sufriendo. Lógicamente, las decisiones en esos momentos, no suelen ser las mejores. Y en general, ese castigo llega al otro, en forma de repercusiones en los menores.
En este artículo intentaremos dar algunas pistas para reducir los elementos destructivos del proceso, sacando a la luz las dudas, los miedos y abordando los conflictos.
En consulta vemos los caminos previsibles aunque críticos en que las parejas suelen naufragar en la travesía del divorcio. Y trabajamos para prevenir que las familias queden atrapadas en las situaciones típicas del divorcio difícil. Todos conocemos casos donde parece que las denuncias continúan uniendo a su manera a los padres.
Y me encanta transmitir a los padres y madres, que realmente pueden proteger a sus hijos, negociar y decidir a pesar de todo lo que están sufriendo.