Recetas para parejas: …cómo se cocina un beso. (por Madame Bechamel)
Un día… paseando por Madrid, me encontré una de esas librerías que invitan a entrar… y me encontré con esto…
«…Para cocinar un beso, hace falta una cocina alegre, que huela a limpio, cantar un poco. Que tenga los muebles más o menos ordenados para que así quepan más sorpresas y desorden,
y cajones secretos que contengan tipos distintos de amor, de mil sabores, además de frascos, especias orientales, pucheros y cucharas.
¡Ah! y las ventanas abiertas: algo de aire o mirar un trozo de cielo favorecen la sensación de libertad.
Escuchad las sartenes mientras fríen, tenedores y cuchillos que se ríen haciendo esgrima en los morteros, ollas express que silban fuerte cuando el beso ya está listo para ser dado o recibido:
- ¡Que aproveche! – gritan besucones y besuqueados.
- ¡Salud! – brindan copas y vasos.
Los besos deben ser preferiblemente sinceros y de temporada, que potencien el sabor y la textura del afecto.
Y para que no quede un beso crudo, bechamel pide paciencia, pues todo a fuego lento gana sabor y aroma.
Se recomienda un sorbete de limón para digerir los empachos que provoca lo cursi y rebozado. Y para engañar al estómago cuando hay hambre, se permite picotear de la memoria los besos que alguna vez fueron y de la imaginación los besos que serían (o tal vez no)».